Levanto palabras,
las olvido en cualquier sitio,
las hundo en la fragilidad de la memoria,
las desnudo y las vuelvo a vestir,
las paso por el tamiz del olvido,
les rindo culto o las asesino.
Tengo cajas llenas de palabras
que ya no dicen lo que quiero que digan
y tengo palabras cubiertas de polvo
que envejecieron en rincones deshabitados
de mi corazón.