Levanto palabras,
las olvido en cualquier sitio,
las hundo en la fragilidad de la memoria,
las desnudo y las vuelvo a vestir,
las paso por el tamiz del olvido,
les rindo culto o las asesino.
Tengo cajas llenas de palabras
que ya no dicen lo que quiero que digan
y tengo palabras cubiertas de polvo
que envejecieron en rincones deshabitados
de mi corazón.
4 comentarios:
Ah, las palabras, esas pequeñas esquivas.
Encontre este blog de pura suerte y me gusto mucho, voy a seguirlo.
Saludos.
Tengo cajas llenas de palabras
que ya no dicen lo que quiero que digan
y tengo palabras cubiertas de polvo
que envejecieron en rincones deshabitados
de mi corazón.
Que belleza Bea. Me ancantó, me emocionó y me llenó de recuerdos anexos al viento de mi vida.
Un besiño grande,
Rosa María
me encanto!! saludos
A veces hay que ir al supermercado de las palabras y elegir esas pequeñitas o esas largas o las mas flaquitas y llevarsela a la casa para cuidarlas y darles vida de nuevo
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