sábado, 16 de julio de 2011

La poesía es mi pan y tu misericordia / Be@

Y después de todo... La poesía es la música que escucho surgir cuando el viento se mueve y mi sangre se pone a soltar mariposas y mis huesos se dan cuenta de que están hechos de una sustancia que les posibilita predecir las tormentas y abrazar el universo sólo con el gesto de abrir los brazos, de erguirse sobre la piel del mundo conocido, como lo hicieron desde siempre los habitantes de la alegría inconclusa, de la tristeza esperanzada. La poesía es mi pan y tu misericordia, es mi más honda fe en que mañana el viento seguirá cantando para que mi voz requiebre su silencio con palabras errantes sobre la plenitud de las auroras o sobre la pálida lunaridad de una vereda recién anochecida.
La poesía me toca con sus dedos delgados y despierta en mi sueño como un niño que invita a otro niño a jugar. Con ella he recorrido lugares de los que aun no he podido reponerme y me ha devuelto siempre, luminosa y astral, al umbral de mi casa pequeña donde descanso de tanto resplandor y escribo borradores en los que intento decir lo que me dejó vislumbrar sobre sus alas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Muy Hermoso!