martes, 21 de febrero de 2012


La noche que no alcanzo a deletrear / Be@

La noche que no alcanzo a deletrear
se parece al océano donde naufragó
la luna de ayer.
Ahueco las manos sobre la boca
y le grito que me devuelva el cántaro
que olvidé en la orilla al amanecer.
Una mujer que deambula de ida y vuelta
por el redondo sin sentido de la rutina elige creer.
Sabe que tiene que internarse en el silencio,
levantar de allí los esqueletos ahogados
de las palabras que perdió,
sabe que debe soplarles en la boca para
devolverles el alma antes de que mueran y,
sin lastimarlas, devolverlas al latido del poema,
ese poema que busca desde que emergió de la bruma
que precede a la vida y a la que volverá
algún día tal vez sin haberlo hallado,
seguramente sin haberlo hallado.

No hay comentarios: