miércoles, 19 de marzo de 2008

Ventana


A veces pasaron siglos en un día, otras,
el tiempo se detuvo,
se suspendieron, expectantes, las horas
y el ritmo de la vida dio una vuelta en el aire,
un salto mortal, sin red y sin aliento.
Por ella vi alejarse los destellos candentes
del último verano,
miré al invierno desnudar el árbol y al camino
traerte de regreso.
Detrás de su cristal vi inclinarse la noche
transida de estrellas y tan azul, tan azul...
Vi también soles atravesando mi tiempo de partir
y regresar cuando la vida trepaba a lo más alto
y yo volaba con aquellas alas prestadas a mi urgencia.
Por aquí pasaron amaneceres y cadencias
en las que acuné la marcha y el camino.
Por aquí se cerraron a la luz y se abrieron al silencio
las palabras al borde del abismo.

1 comentario:

alice dijo...

esta poesía me pareció de una excelencia en cuanto a lenguaje y sentimiento como siempre Beatriz ¡me conmovés! alife80@ gmail.com